Pagos digitales sin complicaciones en diciembre: cómo usar apps como Nequi y Mercado Pago con seguridad
La Navidad suele llegar con compras de último minuto y reuniones familiares donde el celular se convierte en billetera. En Colombia y gran parte de Latinoamérica los pagos móviles ya son parte del día a día, y durante diciembre se vuelven casi inevitables para enviar regalos, dividir gastos de cenas y comprar en tiendas. El ritmo festivo puede hacer que pasemos de un pago a otro sin pensarlo demasiado, lo que abre la puerta a errores y riesgos que nadie quiere enfrentar en plena temporada de celebración. La clave está en usar estas aplicaciones con criterio, calma y buenas prácticas que eviten dolores de cabeza.
La adopción de plataformas como Nequi, Mercado Pago, Daviplata y otras billeteras digitales ha crecido con fuerza en los últimos años gracias a su facilidad, su inmediatez y la posibilidad de pagar sin efectivo. No hace falta tener dinero en efectivo ni buscar cambio, y enviar dinero a un familiar toma segundos. Sin embargo, cada vez es más común escuchar casos de transferencias enviadas al número equivocado, cuentas suplantadas en redes o vendedores que desaparecen tras recibir el pago. No se trata de desconfiar de la tecnología sino de aprender a usarla con atención, sobre todo cuando las fiestas navideñas elevan el movimiento económico y la urgencia en las decisiones.
La primera recomendación surge antes de abrir cualquier aplicación: tomarse un momento para confirmar. Durante las fiestas es normal estar distraído entre conversaciones, villancicos y brindis. Un error pequeño como digitar mal un número telefónico puede acabar en la pérdida del dinero porque no todas las plataformas permiten revertir una transferencia. Verificar el número, revisar el nombre del destinatario y comprobar que corresponde a la persona correcta evita arrepentimientos posteriores. En compras por redes sociales o ferias navideñas resulta útil pedir al vendedor que envíe su usuario directamente por mensaje para copiarlo y pegarlo sin riesgo de equivocación.
También conviene activar las capas de seguridad que ofrecen las apps. En Nequi, por ejemplo, se puede configurar un PIN y habilitar la autenticación biométrica. Mercado Pago permite notificaciones instantáneas y códigos temporales para validar transacciones. Estos detalles marcan la diferencia. Tener el celular sin bloqueo o con una contraseña obvia deja la puerta abierta a cualquiera que lo tome por un descuido.
Pagarle a un desconocido requiere un poco más de atención. Los mercados navideños en centros comerciales o parques están llenos de emprendimientos temporales, muchos legítimos y encantadores, otros improvisados. Antes de transferir dinero se puede pedir una foto del producto, comprobar que el negocio tenga redes sociales activas o al menos registrar el nombre del vendedor. Guardar capturas de pantalla del comprobante es una costumbre simple que ayuda si surge algún inconveniente. Cuando el pago es por encargos o productos personalizados resulta prudente acordar por escrito tiempos de entrega y condiciones, así se reducen malentendidos.
Los enlaces de pago se han vuelto populares porque facilitan el proceso, aunque no todos son confiables. En redes sociales circulan enlaces falsos que simulan páginas de Mercado Pago para robar datos. El indicador más claro es la dirección del enlace. Las páginas oficiales usan dominios verificados, mientras que los fraudulentos suelen incluir palabras extrañas o caracteres sospechosos. Abrir esos links desde mensajes privados o anuncios desconocidos aumenta el riesgo de caer en phishing. Si algo genera duda es mejor solicitar el usuario directo o pagar desde la app sin seguir enlaces externos.
La educación financiera y digital se ha ido fortaleciendo, pero todavía existen dudas sobre cómo manejar un error cuando ya ocurrió. Si una transferencia se envió a un destinatario desconocido, lo ideal es reportarlo de inmediato a la plataforma. Cada app tiene opciones para soporte y ayuda dentro del menú principal. Mientras más rápido se actúe, mayores son las posibilidades de resolver la situación. También es útil revisar los movimientos del historial para identificar pagos duplicados o acciones sospechosas. Revisar el estado de cuenta después de una jornada de compras se convierte en un hábito de control que permite reaccionar temprano.
El manejo responsable de los datos personales juega un papel importante en la seguridad. Compartir capturas de la pantalla del saldo o los códigos de verificación es un error frecuente. Muchos usuarios envían sin pensar el código que reciben por SMS creyendo que ayuda a completar un pago, cuando en realidad permite que un tercero acceda a la cuenta. Estos códigos nunca deben compartirse. Tampoco es recomendable guardar el PIN en notas visibles o usar contraseñas predecibles como fechas de nacimiento. Las apps funcionan bien, pero dependen de la disciplina de quien las usa.
El mejor diciembre no es el que gasta más, sino el que transcurre sin sobresaltos. Cuidar nuestro dinero y nuestra información es parte del mismo espíritu navideño que nos invita a compartir con quienes queremos. Si se usa la tecnología con cuidado, la navidad fluye con naturalidad: pagamos rápido, recibimos rápido y seguimos celebrando sin inconvenientes.
